La categoría de rosados en México está despegando. Trenolin® Rosé DF es la herramienta clave para llevarla al siguiente nivel.
El vino rosado se ha convertido en uno de los segmentos más dinámicos del mercado vinícola mexicano. Desde etiquetas boutique hasta propuestas comerciales, los rosados están ganando espacio entre consumidores que buscan frescura, perfil frutal y una presentación moderna. Sin embargo, lograr ese color pálido atractivo y mantener la calidad sensorial sigue siendo un reto técnico en bodega.
Ahí es donde Trenolin® Rosé DF se posiciona como un verdadero cambio de juego.
Esta enzima fue desarrollada por Erbslöh con un objetivo claro: permitir al enólogo controlar la extracción de color y polifenoles desde el prensado, sin comprometer ni el rendimiento ni el perfil aromático del vino. Y es justamente lo que necesita el productor mexicano hoy: eficiencia, facilidad de uso y calidad constante.
A diferencia de enzimas tradicionales que favorecen la extracción, Trenolin® Rosé DF tiene una actividad enzimática específica para mantener baja la extracción de antocianos y polifenoles. Esto resulta en rosados más pálidos, incluso cuando se trabaja con variedades como Cabernet Sauvignon, Garnacha o Pinot Noir.
En lugar de hacer tratamientos correctivos con carbón —que suelen afectar el aroma y el cuerpo del vino—, esta enzima previene la sobreextracción desde el inicio. Así, se evitan costos, pasos adicionales y pérdida de calidad.
Elimina el riesgo de desarrollar aromas fenólicos volátiles como 4-vinil guaiacol o fenol, responsables de notas “medicinales” o poco deseables en vinos jóvenes.
Reduce la viscosidad de forma muy rápida, permitiendo separar el mosto escurrido con mayor eficiencia. Esto se traduce en más volumen útil desde el prensado, menos lías y procesos más cortos.
En pruebas realizadas en Alemania y Francia, el uso de Trenolin® Rosé DF en Cabernet Sauvignon y Garnacha permitió reducir la intensidad de color en más de 20%, sin alterar la calidad sensorial ni el perfil de acidez.
Ejemplo real en Pinot Noir:
Además, los vinos tratados con esta enzima mostraron una clarificación más rápida y estable, sin necesidad de correcciones posteriores.
Dosis: 2 a 4 mL por 100 kg de uva (durante el prensado o en maceración corta).
Compatibilidad: Ideal para trabajar en conjunto con productos de la familia LittoFresh®, para afinado y flotación.
Estilos de rosado sugeridos:
El consumidor mexicano está buscando vinos rosados cada vez más frescos, bebibles, con colores claros y aromas expresivos. Al mismo tiempo, la industria local trabaja con uvas que tienden a extraer demasiado color si no se controlan adecuadamente en el prensado. Trenolin® Rosé DF resuelve este dilema, aportando técnica, eficiencia y elegancia al proceso.
En un mercado donde la diferenciación es clave y el perfil del consumidor está en evolución, esta enzima permite al enólogo moderno crear vinos con identidad, estilo internacional y sin complicaciones técnicas.